Pasar de lider a líder coach

02-05-2024

Pasar de lider a líder coach

¿Te quedas en el plan de negocio o haces que las cosas pasen?.¿Te ocupas más de tu agenda o de las personas?, ¿quieres saber cómo ayudar o dejarte ayudar por otros?.

Todos partes del éxito

Los resultados son cada vez más importantes en el mundo de los negocios: medir y cuantificar, superar objetivos, productividad o lograr rentabilidad, son titulares con los que le gustaría cerrar el año a cualquiera.

Al final, los resultados se traducen a dinero y cuando existe rentabilidad, puede ser sinónimo de bienestar, poder, recursos, inversiones, crecimiento, posicionamiento, competitividad, diferenciación, energía o muchos otros adjetivos.

Esa orientación total a los resultados ¿aporta o resta energía a las personas para hacer rentable el negocio?

Hay quien piensa, que los resultados se logran a través de las personas y que cuando se pone el foco sólo en los resultados, te haces menos atractivo, te resta energía porque no miras a otros, pierdes información del entorno y ayudar a los equipos a lograr los objetivos se hace más difícil o incluso pierde valor.

“En ocasiones, he vivido unos años de vida profesional como nadie querría hacerlo para luego vivir con unas condiciones a las que la mayoría de la gente no podía acceder”.
Afirmación de un directivo y empresario

Quizás estas afirmaciones, sean una de muchas, por las que el coaching va ganando terreno en el mundo ejecutivo, con intervenciones como el “líder coach”, “coaching de equipos”, o “coaching para resultados”. Si apuestas por esta tendencia y además, del enfoque estratégico basado en objetivos, te interesa vincular a tu equipo desarrollando su potencial y su autonomía. Te listo estas 10 vías:

Experimenta cosas nuevas, haz lo que quieres hacer y olvida los “es que…, o los tengo que…”
No uses tu energía ni tu potencial para buscar culpables.
Utiliza el optimismo, hace la vida más fácil y atractiva. La gente se une a las personas positivas porque les aporta energía, calidad de vida y les ayuda a afrontar dificultades (lo positivo es atractivo y rentable)
Dosifica tu vida.
Apoya a los que como tú quieren mejorar; no puedes crecer si no te interesan los otros. La abundancia se alimenta de generosidad.
Identifica tus emociones, detrás se esconden tus necesidades.
Cultiva tu ilusión protege tu eficiencia personal y profesional.
Evita “pincha globos” que piensan que su opinión es lo único real, se cierran y no ven el global, su egoísmo estropea el trabajo de los demás.
Gestiona tu equipo y diseña un marco de relaciones basado en el respeto y el éxito huyendo de ideas preconcebidas y posibilitando nuevas oportunidades.
Respeta las necesidades de los diferentes tipos de personalidades con aceptación, sintonía, escucha activa, preguntas, y observando la comunicación no verbal.

Comunicaciones no verbales, como un gesto o pequeños detalles casi imperceptibles, pueden dotar de matices una relación, tanto profesional como personal. Cuando no quieres impresionar a nadie, y apuestas por la creatividad, preparación, exigencia y un buen equipo, desde la ilusión y la confianza los proyectos salen y los resultados se alcanzan. El valor de los pequeños detalles y la fuerza de la inspiración son de utilidad para alejarse de la rutina. ¿Cómo hacerlo?

7 opciones del coaching para apoyar a un equipo

Cualquier posición incluso las de mando, están ocupadas por personas, con sueños, esperanzas, alegrías y dificultades. Es, una persona antes que un rol profesional o de jefe. Busca vuestro espacio común. No provoques, acompaña y esquiva, cambia la propuesta por la oposición y actúa con firmeza y flexibilidad, desde la cooperación.
Pregunta para conocer, seguro que tienes muchas etiquetas, valoraciones, juicios y poca información.
Si va estresado, no corras con él, sé preciso, simplifica; necesita que lo tranquilices.
Construye desde sus intereses y objetivos, así le harás la vida más fácil y fortalecerás la relación.
No compitas, coopera si te pone a prueba, sigue el juego, crecerás profesionalmente.
Si tiende a manipular, ajústate a tus responsabilidades, evita estar disponible para todo, aprenderás a pensar antes de actuar.
Usa una pregunta para ti ¿Para qué?. Y analiza con quién te conecta realmente la respuesta. Por ejemplo: Para hacer otras tareas, oi para tener más tiempo para mí.